sábado, 8 de agosto de 2009

EL EXTRAÑO EMBRUJO DEL CORAL


El coral es un material orgánico de interés gemológico,
con una larga trayectoria mágica y medicinal; es
conocido por el hombre desde el Neolítico (10.000 a.C)
como protector de difuntos. Apreciado por griegos y
romanos, estos lo asociaban con la sangre como fuente
de vida.
Su naturaleza blanda en el agua, que se endurecía
al contacto con el aire, y su formación, fueron un
misterio durante siglos. >

El animal productor es un pólipo blanco de 2
milímetros; con ocho tentáculos en la parte superior
alrededor de la boca, y un disco en la parte inferior, que
le sirve de pie para agarrarse y a la vez segregar
“carbonato cálcico”. Encargado de la fabricación del eje
central, se encuentra recubierto por una corteza o
cenosardo. Estos animales viven en colonias de miles de
individuos, como una ciudad dispuesta en vertical y con
forma arborescente. Su reproducción se desarrolla en dos
fases: la ovogénesis, responsable del eje central de la
nueva colección, y la gemación, donde irán apareciendo
pólipos secundarios que aumentarán el tamaño y su
forma arbórea. Cuando el celentéreo muere, el cenosardo
se vuelve amarillo y desaparece.
La velocidad de crecimiento es variable de 20 mm
hasta 7 cm por año. Las condiciones para que esto se
produzca requieren aguas tranquilas con una
temperatura entre 13º C y 16º C, y una profundidad entre
10 y 300 metros, pudiendo llegar hasta los 700 metros.
Existen unas 20 especies, pero en joyería la más
utilizada es Corallium Rubrum, coral rojo del
Mediterráneo y 7 más del Pacífico.

Su composición es de microcristales de calcita, con
un 1 a un 34% de materia orgánica conquiolina, más un
4% de carbonato de magnesio y hierro; cuanta más
materia orgánica, más descienden sus ctes, y se oscurece
el color. Los más frágiles son el azul o acori, de la costa
occidental de África, y un rojo cobrizo procedente de la
isla de Samoa.
La especie mediterránea tiene una dureza de 3,5 y
su peso específico puede llegar hasta 2,70; con una
fractura irregular y astillosa, los colores van del
blanco, rosa claro,“piel de ángel” (muy valorado, unas
20 veces el valor del oro), rosa intenso
y varios tonos de rojo. Es sensible al
calor, a los ácidos y a determinados
sudores; con el uso se puede
deteriorar el color, aunque es
posible teñirlo o blanquearlo. La
industria más famosa se encuentra
en la Torre del Greco en Italia, aunque
en el siglo XVIII se exportaron
grandes cantidades a la India,
convirtiendo a Calcuta en el centro de
distribución de la India y poblaciones del
Himalaya.

HISTORIA

El coral figura entre las cinco piedras sagradas de
los tibetanos; representa el fuego, el calor y la luz; lo
ponen junto a Turquesas en sus joyas, porque el azul y el
verde simbolizan el aire y la tierra, y así unen las energías
naturales en una sola pieza.
Para los indios norteamericanos simboliza “la
fuerza vital”, lo que para los chinos es el “chi” o “ki”.
En Yemen, los momentos cruciales de la vida están
marcados por el coral; al recién nacido se le coloca una
pulsera para evitar que se ahogue con la leche materna;
está presente en la ceremonia de circuncisión y como
dote de una novia, por estar ambos unidos a la
procreación.
En la cultura gitana tiene un papel importante.
Protege a las mujeres de los espíritus malignos que les
susurran palabras al oído para volverlas locas; de ahí los
pendientes construidos con este material. El resto de
joyas de coral les asegura una vida larga y fértil.

GEMOTERAPIA


El médico árabe Avicena (980-1037) escribe de él:“Mejora
algunas molestias de la vista, regula las arritmias
cardíacas y eleva el estado anímico”. En Japón existe la
tradición de hacer elixir de coral rojo con agua de rosas
para limpiar y hacer más fluida la sangre.
Su principal y más importante entrada energética
en el cuerpo humano se produce en el vórtice sacro; se
dice de él que su vibración es tan fuerte a este nivel que
ayuda en problemas posturales de la columna vertebral.
También se utiliza para regular el ciclo menstrual
femenino; se usa junto a piedra luna. Al igual que en los
grupos de mujeres que tienen bastante contacto (por
ejemplo, trabajan juntas), el coral tiende a sincronizar sus
ciclos. Si se siguen las indicaciones del terapeuta, en
unos seis meses se nota el cambio.
También se ha utilizado como tónico cardíaco, en
problemas circulatorios y seniles asociados, mejorando la
memoria y la concentración. Hace siglos que se utiliza en
procesos psicóticos en donde se escuchen voces.
Trabaja bien junto a perlas, turquesas, ámbar y
malaquita, aliviando las angustias del alma, y aceptando
nuestras debilidades como parte de nosotros, sin
sentimientos de culpa y como principio del cambio.
La energía del coral es receptiva y sus planetas son
Venus y Marte. Sus elementos asociados el agua y
akasha, sus deidades son Tsis, Venus y La Gran Madre.
El coral considerado como colonia es inmortal, por
eso quien lo lleve se sentirá protegido por el espíritu de
sus antepasados.

texto © copyright

GEMOTERAPIA


La esmeralda es un campo energético vivo que representa la inteligencia universal; su mejor
entrada en el cuerpo humano es por los vórtices cardíaco y solar, por las manos y los ojos.
Equilibra cuerpo y mente, por eso se dice de ella que previene las enfermedades (tanto para
hindúes, como chinos, la enfermedad no es más que un desequilibrio energético), y como
consecuencia alarga la vida. Estimula la glándula pituitaria, potenciando el crecimiento y la
regeneración celular. Posee una acción desintoxicante sobre los riñones, la vesícula biliar (al
eliminar más sustancias de deshecho, nuestro cuerpo se siente mejor), y el músculo cardíaco
(la acción sobre él es más psicosomática que terapéutica); mejoramos porque nos ayuda a
superar el temor a nuestras limitaciones; nos ayuda en épocas de cambio a dar el primer
paso. Esta gema, además, tiene fama de agudizar el ingenio, reforzar la memoria y despertar
el amor hacia los estudios. Incrementa las riquezas fruto del trabajo y del buen corazón de
quien la lleva y sigue con constancia su camino; estas personas la portan por su enorme
energía, que los une a la naturaleza y al cosmos, no como una pieza valiosa de joyería. De
todas maneras, hay que tener cuidado con ella si se la quiere utilizar simplemente por
motivos ambiciosos, porque acostumbra a enfadarse y se venga rompiéndose, como si
quisiera decir:“No has entendido nada y como no soy capaz de hacerte ver el bien, me
destruyo para que no me utilices mal”. Existe la creencia de que las esmeraldas eligen a las
personas y éstas jamás las poseen, ellas tienen poder propio.

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MITOLOGÍA E HISTORIA DE LA ESMERALDA


El comercio de la esmeralda se remonta al año
4.000 a.C., en un mercado consagrado a la diosa
Venus en Babilonia. Se tomó como símbolo de
“inmortalidad y fe” y se decía que era
beneficiosa para la vista. Las primeras minas
fueron las de Cleopatra, a 15 millas al Norte de
Assuam en Egipto, más tarde explotadas por los
romanos y luego por los árabes hasta el siglo VIII
d.C.; las gemas eran algo pálidas y turbias, pero
se encontraron en grandes cantidades. Plinio fue
el primero en reconocer que pertenecía a la
familia del Berilo (hasta el siglo XIX no se le dio
la razón). Aconsejaba fijar la mirada en ella, para
descansar la vista y relajar el nervio óptico; con
el mismo fin se utiliza hoy en día en Irak.
La diosa Isis fue representada en todo su
esplendor con una serpiente de esmeraldas
alrededor de su cabeza. En algunas culturas, es la
piedra de la “victoria espiritual”; simboliza el
poder mágico del mago, el núcleo de la sabiduría
divina, la piedra del filósofo y de los dioses. Es la
flor de Venus y Hathoor.
Desde el principio de la humanidad,
sanadores y chamanes la han utilizado con el
propósito de rejuvenecer y regenerar.
Controvertida, se dice que en ella se encierra el
Bien y el Mal.
Nerón miraba los combates de gladiadores
en el circo romano, a través de finas láminas de
Esmeralda. De esta forma, el reflejo del sol sobre
la arena no le molestaba en los ojos; sin
proponérselo había inventado las primeras gafas
de sol de la historia; de aquí la tradición de que
alivia la vista cansada.
En los harenes de los príncipes de la India
se construyeron baños enteramente revestidos
con estas gemas; eran utilizadas en mixturas y
bálsamos, guardándose en frascos del mismo
material para conservar así mejor sus
propiedades; se la consideraba símbolo del poder
espiritual y sabiduría.

Antiguos manuscritos afirman que el Santo Grial
era verde, porque se trataba de una gema que se había
caído de la frente de Lucifer, nombre que se le daba al
planeta Venus, cuando se ocultaba el Sol.
En la Edad Media ya se conocía su poder sobre el
sistema nervioso, pero era empleada para tratar a las
personas “poseídas”, para extraer la entidad maléfica
que se encontraba dentro de ellas. En realidad, muchas
de ellas eran asmáticas o epilépticas. También se la
tallaba en forma de cáliz y los señores feudales y los
reyes que bebían en ellos aseguraban recibir poderes
mágicos.
En la cristiandad es considerada como símbolo de
pureza, fe e inmortalidad. Es la cuarta piedra del pectoral
del sumo sacerdote y la gema de los apóstoles Juan el
Bautista y Santiago. Según un texto cristiano del siglo IV
esta gema era capaz de predecir acontecimientos
futuros.

texto © copyright

LOS MISTERIOS DE LA ESMERALDA



Su nombre viene del persa y significa “corazón de piedra”; llegó a
nosotros a través del latín: smaragdus. Asociada con el Este y la
primavera, goza de antiquísima tradición mágica y religiosa. Llegó a ser
deificada en Perú como “dios de la luz de Pochamac”, o como “diosa de
Thalsschituil”, una enorme esmeralda escondida en la selva a la que se le
llegaron a ofrecer sacrificios humanos, según cuenta la leyenda

Antiguos manuscritos afirman que el Santo Grial
era verde, porque se trataba de una gema que se había
caído de la frente de Lucifer, nombre que se le daba al
planeta Venus, cuando se ocultaba el Sol.
En la Edad Media ya se conocía su poder sobre el
sistema nervioso, pero era empleada para tratar a las
personas “poseídas”, para extraer la entidad maléfica
que se encontraba dentro de ellas. En realidad, muchas
de ellas eran asmáticas o epilépticas. También se la
tallaba en forma de cáliz y los señores feudales y los
reyes que bebían en ellos aseguraban recibir poderes
mágicos.
En la cristiandad es considerada como símbolo de
pureza, fe e inmortalidad. Es la cuarta piedra del pectoral
del sumo sacerdote y la gema de los apóstoles Juan el
Bautista y Santiago. Según un texto cristiano del siglo IV
esta gema era capaz de predecir acontecimientos
futuros.
La esmeralda es un campo energético vivo que representa la inteligencia universal; su mejor
entrada en el cuerpo humano es por los vórtices cardíaco y solar, por las manos y los ojos.
Equilibra cuerpo y mente, por eso se dice de ella que previene las enfermedades (tanto para
hindúes, como chinos, la enfermedad no es más que un desequilibrio energético), y como
consecuencia alarga la vida. Estimula la glándula pituitaria, potenciando el crecimiento y la
regeneración celular. Posee una acción desintoxicante sobre los riñones, la vesícula biliar (al
eliminar más sustancias de deshecho, nuestro cuerpo se siente mejor), y el músculo cardíaco
(la acción sobre él es más psicosomática que terapéutica); mejoramos porque nos ayuda a
superar el temor a nuestras limitaciones; nos ayuda en épocas de cambio a dar el primer
paso. Esta gema, además, tiene fama de agudizar el ingenio, reforzar la memoria y despertar
el amor hacia los estudios. Incrementa las riquezas fruto del trabajo y del buen corazón de
quien la lleva y sigue con constancia su camino; estas personas la portan por su enorme
energía, que los une a la naturaleza y al cosmos, no como una pieza valiosa de joyería. De
todas maneras, hay que tener cuidado con ella si se la quiere utilizar simplemente por
motivos ambiciosos, porque acostumbra a enfadarse y se venga rompiéndose, como si
quisiera decir: “No has entendido nada y como no soy capaz de hacerte ver el bien, me
destruyo para que no me utilices mal”. Existe la creencia de que las esmeraldas eligen a las
personas y éstas jamás las poseen, ellas tienen poder propio.

LA ESMERALDA

La realidad es que en 1536, un español, el entonces
gobernador de Quito Sebastián de Benalcázar, colonizó
una ciudad inca a gran altura sobre los Andes, Popayán.
En 1590, llegó la peste (la viruela) y la muerte se extendió
por la comarca de forma devastadora. El obispo de la
ciudad oró a la Madre Dolorosa y las gentes de la
pequeña ciudad salvaron la vida. Como muestra de
gratitud, en 1593 decidieron fabricar una gran corona con
100 libras de oro y 1.500 quilates de esmeraldas que se
colocó seis años después sobre la cabeza de la Virgen, en
la catedral. Un tesoro de estas características no podía
guardarse en secreto; piratas y bucaneros soñaban con
él. Como consecuencia, se formó una guardia de
hombres jóvenes, la Hermandad de la Inmaculada
Concepción, cuya misión era esconder y enterrar la
corona en la selva, cuando se oía el rumor de posibles
ladrones en la zona; y así comenzó lo que por muchos
años se consideró una leyenda impregnada de misterio y
sangre, y hoy día es una de las colecciones de esmeraldas
más grandes del mundo:“La corona de los Andes”, en la
actualidad en Estados Unidos. Otras esmeraldas dignas
de mención son la de la cúpula del ábside del Duomo de
Génova; la de la corona de Hierro de Moza; una con un
peso de 1.350 quilates, propiedad del duque de
Devonshire; la del Zar de Rusia, que mide 12 centímetros
por 15; y la de la corona de Austria.
Hermana del aguamarina, pertenece a la misma
especie mineral. Es un tipo de silicato combinado de
Aluminio y Berilio, el cual puede ser sustituido por óxidos
férricos o crómicos; cristaliza en prismas hexagonales
que van formándose por el apilamiento de anillos que
construyen unos canales a lo largo de la estructura, en
donde quedan atrapados iones durante su crecimiento.
La exfoliación es paralela al plano basal; su dureza es
entre 7,5 y 8. Su color va desde el verde esmeralda, verde
claro, verde amarillento, al verde oscuro, como las de
Rajputana, en la India. Las sustancias que le dan color
son el Cromo (procedente del centro de la tierra) y algo
de Vanadio que, junto a trazas de Hierro, puede alterar el
tono. La esmeralda es muy resistente a la luz y al calor,
no se modifica hasta los 700 u 800 grados centígrados.
Es relativamente frágil, pues en su proceso de
nacimiento, harto complicado por tener que unir
elementos del centro y de la corteza terrestre y
someterlos a elevadas presiones, se producen grietas que
el propio cristal sutura. Tiene muchos tipos de
inclusiones que, lejos de ser defectos, son marca de
autenticidad y de denominación de origen.

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 Como, por
ejemplo:

Colombia:
ClNa, gas y líquido. Las trifásicas a modo de dientes de
sierra.
Muzo:
calcita y parista.
Rusia:
actinolita en forma de caña de bambú.
India:
bifásicas rectangulares a modo de coma.
Oslo:
muchas
La esmeralda es sensible a los golpes, por
eso se creó una talla con su nombre, para evitar
tensiones en el proceso de engastado; también
se recomienda el empleo de oro fino (más
blando que el de 18 quilates) para confeccionar
una montura cerrada. Es resistente a sustancias
químicas, excepto al ácido fluorhídrico. Los
principales yacimientos se encuentran en Brasil,
Colombia, India, Siberia, Sudáfrica, Zambia y
Zimbabwe.

http://www.minadepiedras.com/es/esmeraldas.html

viernes, 7 de agosto de 2009

CUARZO





Este mineral en estado puro es totalmente transparente e
incoloro; es lo que se llama cristal de roca. Las diferentes
impurezas, elementos traza, óxidos de hierro, Manganeso,
Titanio,Carbonato Cálcico, micas, asbestos, turmalinas... le
confieren color y vida.
Se encuentra en rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas.
Rellena cavidades, Geodas, o bien tapiza superficies
lisas formando Drusas. Tiene varios polimorfos que
son estables dependiendo de la temperatura. Cuando se
habla de cuarzo en general, nos referimos al cuarzo alfa de
baja temperatura, 575 ºC.
La variedad de grano fino es lo primero que utilizó el
hombre para construir herramientas y armas, “el pedernal”.
Con el paso de los años y conociendo el material, se
construyeron copas, recipientes para licores y medicinas,
estatuas, parte de la empuñadura de bastones y puñales
y, poco a poco, se fueron haciendo clasificaciones y una
parte significativa de esta familia se empleó como gema.


Ficha técnica
Cristaliza en el sistema trigonal. Su hábito suele ser el
prisma hexagonal terminado el bipirámide. Carece de planos
y centro de simetría; lo que confiere unas cualidades
muy apreciadas en el mundo técnico: piroelectricidad y
piezoelectricidad, es decir, se carga eléctricamente al
aumentar la temperatura y ejerciendo presión sobre sus
ejes binarios.
Es un diópsido de silicio y sus unidades tetraédricas se
ordenan de forma helicoidal en el espacio, como si se tratara
de una escalera de caracol; dando lugar a cristales
derechos e izquierdos que hacen girar el plano de polarización
de la luz dependiendo de su orientación. Pero como
no hay nada perfecto, podemos encontrar individuos
maclados, es decir, cristales derechos o izquierdos juntos,
lo cual no altera para nada la propiedad antes mencionada.
Pero si la unión es de un individuo de una mano y otro
de otra, la polarización rotatoria queda anulada. De esto
se desprende la necesidad de los científicos de sintetizar
un material sin maclas.
Su dureza es de 7 en la escala de Mohs. Posee un brillo
vítreo pudiendo ser transparente translúcido u opaco. La
existencia de pequeñas cantidades de otros elementos,
inclusiones o defectos cristalinos le confiere color. Su densidad
ronda el 2,65 y su índice de refracción 1,54 1,55 es
uniaxial positivo, con una dispersión baja 0,013, por lo que
presenta poco fuego.
Es triboluminiscente, cuando se sierra o devasta emite
flashes de luz amarillo naranja.
Se comienza a sintetizar en 1845, pero hasta cien años
después no se consiguen cristales de buen tamaño, utilizados
como osciladores de radio en la segunda guerra
mundial.

texto © copyright

CITRINO Y CUARZO AHUMADO

Gemoterapia
Al Citrino se lo ha relacionado desde la Edad Media con el
color amarillo, el oro y el Sol, al igual que el cuarzo con
rutilo.
De esta familia, los monocristales, incluyendo el cuarzo
ahumado, son extremadamente energéticos. Se han de
utilizar con precaución, poco a poco, con la seguridad de
que la persona a la que estamos tratando no tenga una
enfermedad latente o que no nos haya comunicado. El primer
paso será aproximar las manos al cuerpo, recorriendo
todo el perímetro, para notar cambios de temperatura
bruscos. Si esto ocurre debemos buscar la causa y no
podemos aplicar cuarzo (ninguna de las tres variedades
mencionadas). El cuarzo ahumado absorbe las energías
excedentes que impiden la correcta circulación y asimilación
de los nutrientes.
Por decirlo de algún modo es una gema más terrestre.
Nos conecta con la Madre Tierra, su energía penetra en el
cuerpo por las plantas de los pies y por el chacra basal. Se
complementa perfectamente con el Citrino, entrando su
energía por la corona, tercer ojo, garganta, plexo solar y
las palmas de las manos. Cuando ambas energías se
encuentran en la cavidad abdominal aquí comienza el trabajo
en equipo. El citrino deja el campo libre para que el
terrestre siga su ascenso. Nos aporta claridad mental,
agudiza nuestra intuición, nos ayuda a disipar las penas, a
llenarnos de empuje, optimismo, vigor y energía. Pero esto
que es tan saludable, hay personas que tienen dificultad
en asimilarlo y lo transforman en inquietud, nerviosismo,
impulsividad o impaciencia. Por eso es bueno el encuentro
con su hermano de tonos más oscuros que, al ser más
terrestre pondrá freno al caballo desbocado de las emociones.
Ahora podemos focalizar bien nuestra energía,
todas esas palabras que habían quedado agolpadas en la
garganta, debido a la aceleración del pensamiento, salen
sin problema una tras otra de nuestros labios, de forma
ordenada, muestra de un pensamiento racional bien
estructurado.
El abdomen es la cocina de las emociones, el citrino
ayuda al sistema digestivo y en particular al hígado y la
vesícula liberando bilis, descongestionando el órgano y
restableciendo el circuito “asimilación-almacenaje-eliminación”.
Nos sentimos mejor, más tranquilos, con la mente
más clara, no tenemos ese enturbamiento producido por
los empachos y las malas digestiones. El carácter parece
que se vuelve más afable, hasta somos capaces de reconocer
el lado más amable de la vida, quizás por eso se recomienda
también en casos de depresión leve o moderada.
Al cuarzo con rutilo se le ha llamado la gema de la creatividad.
El cristal hospedador hace de amplificador del
rutilo. Se suele utilizar como instrumento de investigación
de la personalidad, y como llave de acceso a la memoria
más profunda. Algunos terapeutas lo utilizan para la
regresión a vidas pasadas.
Mejora el sistema inmunológico. En personas entrenadas
y sin problemas de hipertensión, apoyado sobre los
senos frontales -“tercer ojo”-, induce con relativa facilidad
a la telepatía.
Por último. si nos concentramos mirando un citrino
sobre la palma de la mano, llegaremos a percibir levemente
el calor de nuestro propio “sol”, nuestra propia
fuerza interior, y eso sin lugar a dudas es nuestra mejor
medicina

Este mineral en estado puro es totalmente transparente e
incoloro; es lo que se llama cristal de roca. Las diferentes
impurezas, elementos traza, óxidos de hierro, Manganeso,
Titanio,Carbonato Cálcico, micas, asbestos, turmalinas... le
confieren color y vida.
Se encuentra en rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas.
Rellena cavidades, Geodas, o bien tapiza superficies
lisas formando Drusas. Tiene varios polimorfos que
son estables dependiendo de la temperatura. Cuando se
habla de cuarzo en general, nos referimos al cuarzo alfa de
baja temperatura, 575 ºC.
La variedad de grano fino es lo primero que utilizó el
hombre para construir herramientas y armas, “el pedernal”.
Con el paso de los años y conociendo el material, se
construyeron copas, recipientes para licores y medicinas,
estatuas, parte de la empuñadura de bastones y puñales
y, poco a poco, se fueron haciendo clasificaciones y una
parte significativa de esta familia se empleó como gema.
Ficha técnica
Cristaliza en el sistema trigonal. Su hábito suele ser el
prisma hexagonal terminado el bipirámide. Carece de planos
y centro de simetría; lo que confiere unas cualidades
muy apreciadas en el mundo técnico: piroelectricidad y
piezoelectricidad, es decir, se carga eléctricamente al
aumentar la temperatura y ejerciendo presión sobre sus
ejes binarios.
Es un diópsido de silicio y sus unidades tetraédricas se
ordenan de forma helicoidal en el espacio, como si se tratara
de una escalera de caracol; dando lugar a cristales
derechos e izquierdos que hacen girar el plano de polarización
de la luz dependiendo de su orientación. Pero como
no hay nada perfecto, podemos encontrar individuos
maclados, es decir, cristales derechos o izquierdos juntos,
lo cual no altera para nada la propiedad antes mencionada.
Pero si la unión es de un individuo de una mano y otro
de otra, la polarización rotatoria queda anulada. De esto
se desprende la necesidad de los científicos de sintetizar
un material sin maclas.
Su dureza es de 7 en la escala de Mohs. Posee un brillo
vítreo pudiendo ser transparente translúcido u opaco. La
existencia de pequeñas cantidades de otros elementos,
inclusiones o defectos cristalinos le confiere color. Su densidad
ronda el 2,65 y su índice de refracción 1,54 1,55 es
uniaxial positivo, con una dispersión baja 0,013, por lo que
presenta poco fuego.
Es triboluminiscente, cuando se sierra o devasta emite
flashes de luz amarillo naranja.
Se comienza a sintetizar en 1845, pero hasta cien años
después no se consiguen cristales de buen tamaño, utilizados
como osciladores de radio en la segunda guerra
mundial. >
Yacimientos y Color
La cadena Alpina es muy rica en este mineral, así como Madagascar, Japón, Corea y Estados Unidos. Los más
grandes y mejores ejemplares de citrino y cuarzo ahumado se extraen de Brasil y Escocia. Este último año se
encuentran ejemplares ahumados de un bellísimo color en Cataluña (España).
El Citrino natural va del amarillo pálido al dorado anaranjado, debiendo su color a trazas de hierro en
estado férrico. Hay dos tipos más de citrinos en el mercado: el más antiguo es la Amatista tratada térmicamente,
su tono es más oscuro, y se diferencia del natural por las zonaciones de color típicas de ella. Además
no es pleocróico. Por último un cuarzo ahumado tratado térmicamente a no más de 575 ºC, dando lugar a
un citrino amarillo verdoso, el llamado “citrino limón”.
El cuarzo ahumado o Cairngorm va del pardo claro al oscuro casi negro “morión”. La causa del color es
más compleja, en el cristal hay vacantes ligadas a oxígeno y parte del Silicio ha sido sustituido por Aluminio.
Este material ha sido sometido a radiación natural en la propia tierra. En este último año se han encontrado
unos ejemplares de color castaño en el Montseny (España).
El cuarzo con rutilo es uno de los ejemplos de cómo una inclusión o mejor dicho un montón de ellos
aumenta el valor de una gema. El rutilo es un óxido de Titanio natural que, dependiendo de su estado de
oxidación va desde un color amarillo dorado claro a uno más oscuro, como oro viejo pardo rojizo.
Historia y Tradición
Las culturas antiguas creían que cada piedra preciosa había cristalizado en torno a una entidad que le servía
de protección a la persona que la llevara. A partir de aquí nacieron amuletos, talismanes, que con el paso
del tiempo y en diferentes culturas dieron lugar a relicarios, medallas y piezas de joyería que fueron pasando
de padres a hijos.
Los nombres de las gemas han ido variando con el paso del tiempo. Esto, unido a los nombres comerciales,
realmente es un auténtico galimatías. Antiguamente con el nombre de Crisolito, o “Piedra de Orose”,
nombraban todas las piedras de color amarillo. En el siglo XII se pasan a llamar “Topacios”. Pero hay diferentes
especies minerales con un color similar: Berilo amarillo, Citrino, Crisoerilo, Topacio y Zafiro amarillo.
Hasta el siglo XIX el Citrino lo podemos encontrar como Topacio de Bohemia o de Escocia,Topacio de España
o Madeira u occidental.
El cuarzo ahumado se encuentra vinculado a una bella leyenda. Los guerreros escoceses en las guerras
entre Inglaterra y Escocia lo llevaban como amuleto en forma de broche o aguja en el hombro izquierdo,
donde sujetaban el “plaid”, un pesado manto de lana que les servía de abrigo, capa y manta. Si a pesar de
esto el guerrero moría, la persona que encontrara el cuerpo debía proporcionarle un entierro decente. El
pago de éste sería el broche, que prestaría un último servicio a su dueño.