Su nombre deriva del Persa Lazhward, que significa azul. Este tono puede
variar desde un azul verdoso, al azul purpura muy intenso. Las inclusiones de pirita
de hierro le dan unos reflejos metálicos identificativos de autenticidad. Por
lo menos eso era antes de que la gente se lo pusiera por encima y lo pegase para hacer más
valioso el material.
Es un agregado de cuatro minerales que crecen juntos Haunita,
Sodalita,Noselita y Lazurita. Las partes blanquecinas son de Calcita y rebajan
su valor en el mercado. Su dureza es de 5 a 6, y es sensible a las presiones, altas
temperaturas ,jabones y ácidos.
Sumerios, egipcios y judíos asociaban
esta roca a reyes y deidades.
Los egipcios se pintaban con su polvo
machacado junto con grasa los párpados superiores e inferiores para protegerse
de los reflejos y de la penetración de los rayos ultravioletas del Sol.
Los romanos le atribuían un valor
sagrado y lo utilizaban en altares y
como revestimiento de templos; al igual que Catalina II de Rusia revistió su
salón de baile.
En la edad media era la base de la
pintura y tinte “azul ultramarino”, muy duradero.
Roca extremadamente energética,
aporta paz y por eso es considerada en muchas culturas antiguas como piedra de
la amistad.
Actúa desbloqueando todos los chakras
del cuerpo,en especial el quinto,sexto y séptimo
En la garganta sobre el tiroides,
ayuda a superar la introversión,a poner en orden los pensamientos antes de ser
verbalizados. Sobre el entrecejo ayuda a nuestra intuición a trabajar, no es
una piedra propiamente para meditar ,es más útil en la autorrealización y la
disciplina interior.
Sobre el vórtice coronal, nos aporta
lucidez, armonía , y pone en sintonía
nuestro microcosmos con el macrocosmos.
Su energía es receptiva, su planeta
asociado es Venus, su elemento el agua, y su metal el Oro. Se le asocian
deidades como Venus, Isis y Nuit.
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