Como mujer,
orfebre, y gemóloga hay algo que encuentro a faltar en la joyería de hoy en día….y es, una joyería específica para
hombre, algo que les dé un toque de distinción, de exquisitez. Muchos pensareis
que es una tontería de gente amanerada. Craso error, volvamos la vista atrás y
revisemos la Historia………..
El cuarzo
ahumado de un tono oscuro llamado Morión
se encuentra vinculado a una bella y honorable leyenda de los guerreros escoceses en la época de las
contiendas entre Inglaterra y Escocia. Estos
llevaban sobre su hombro izdo para sujetar el “plaid” un pesado manto de
lana que hacía las veces de capa y manta, un broche con dicha piedra a modo de amuleto, si pese a ello morían, la
persona que lo encontraba debía darle una buena sepultura y en pago a ello se
podía quedar con el broche, que había cumplido su destino final, estar junto a
su dueño hasta su último aliento, entonces protegería
a su nuevo y piadoso poseedor hasta el fin de sus días.
Si nos remontamos
más hacia adelante en el tiempo, nos encontramos con el ingenioso personaje creado por Agatha
Christie, Hércules Poirot ,en su papel de detective implacable y minucioso, utilizando un
broche en su lado izquierdo de su americana a modo de contenedor donde normalmente
llevaba unas lilas,………..seguro que lo recuerdan
Por eso, como muchas otras cosas más, me gustaría rescatar del olvido y erradicar esa acepción un tanto despectiva de la joyería para hombre. Srs., ha llegado la hora de ponerse elegantes y dar un toque de originalidad a su indumentaria, atrévanse vuelvan a ser glamurosos, muchas mujeres y hombres seguro que lo agradecerán.
© copyright 2013
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