FACTOTUM

Y continuando con los recuerdos, FACTOTUM  ,parte de un artículo que nunca vio la luz,pero que brilla con luz propia así como lo hacen sus componentes y sus obra

UNA FORMA DIFERENTE DE SENTIR  Y HACER LA JOYERÍA

Los orfebres por definición siempre han sido personas que se lo han hecho todo, desde las herramientas, a las aleaciones, pasando por los proyectos y diseños; solucionan los problemas a medida que van trabajando y van surgiendo, y así van enseñando a las nuevas generaciones. El nombre de este grupo de artistas está inspirado en esta idea, la de hacerlo todo uno mismo.
El grupo se formó como lo suelen hacer las grandes cosas, por casualidad, algunos habían estudiado juntos, se conocían del gremio, eran amigos; y la mente pensante y responsable fue la de Ana García, la benjamina del grupo, mujer de carácter y con las ideas muy claras. Ella siempre quiso ser joyera, estudió y trabajo mucho antes de poder abrir su propia tienda, y una vez consolidada, sentía que le faltaba algo, echaba de menos la escuela, los cambios de impresiones con sus compañeros, esas ideas que tu no ves, pero el de al lado sí, y se decidió. Pero quería algo distinto, enriquecedor, y lo primero que le vino a la mente fue, diversidad, cuanta más mejor. Se puso manos a la obra, y contactó con cuatro personas más, aunque no descarta que el grupo en un futuro se amplíe.
Beatriz Cobos, nacida en Barcelona, pero con ascendencia alemana. Clavadora de piedras, joyera y con estudios de gemología. Es la precisión, la matemática hecha arte. Planifica su trabajo, hace cientos de dibujos, mira que todo encaje, funcione y se mueva como debe ser.
Josep Raventós, más que Catalán, se define como mediterráneo o marino. Ingeniero agrónomo, con cara de despiste y alma de niño, le gusta jugar a crear su propio mundo acuático, un Universo muy particular en donde la imaginación es el límite.
Margarita Alonso, nacida en Bogotá, se dedica al mundo textil diseñando ropa. Todo le gusta y en cualquier lugar ve una posible joya, combina colores, texturas y materiales. Por el momento, no le quiere poner barreras al campo, y no se decanta por ningún estilo.
Selma Leal, bióloga de profesión, afincada en Barcelona, nació en Sao Paulo. Ella piensa que la ciencia y el arte van de la mano. Joyera vocacional, en cualquier ser vivo es capaz de encontrar belleza.
El funcionamiento del grupo es de lo más democrático, se exponen temas para trabajar y se vota sobre ellos, el que gana es el que se trabajará para la siguiente exposición. Se reúnen una vez por semana y van poniendo en común las ideas que han tenido cada uno; es fantástico, alguno se había quedado bloqueado y se ceñía a lo obvio, otros en este caso lo han tenido más fácil por ser más cercano en su trabajo, o gustarles más el tema simplemente.
En este caso el tema es “bichos”, así tal cual y cada uno que lo  interprete como pueda y quiera. El resultado es asombroso, la cantidad de registros, enfoques y modos de trabajar encontrados es algo que se tiene que ver con el tema planteado, pero no hay dos piezas iguales, ni remotamente parecidas.

Mucha suerte amigos

María Isabel Sallent

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